martes, 22 de abril de 2008

• Conducir bajo los efectos del alcohol es responsable del 30-50% de los accidentes con víctimas mortales y del 15 al 35% de los que causan lesiones graves.

• El 46,1% de los jóvenes de entre 14 y 18 años reconocen haberse emborrachado alguna vez en su vida. Sin embargo, sólo un 9% tienen la percepción de consumir mucho o bastante alcohol, con lo que se demuestra que la percepción de riesgo es baja entre los jóvenes, algo especialmente grave a la hora de ponerse al volante.

• En el año 2001 se produjeron 40.174 ingresos en los hospitales públicos del Sistema Nacional de Salud por accidentes de tráfico. En un 28% de ellos las lesiones fueron graves o muy graves. En total murieron en el hospital a causa del accidente 1.198 personas. Además unas 500 personas sufren cada año lesión medular por los accidentes de tráfico, la mayoría de ellos jóvenes.


• De cada tres jóvenes muertos en accidente de tráfico por la influencia del alcohol, dos eran acompañantes.


• El 10% de las muertes en accidente de tráfico, podría deberse a conducir bajo el efecto de sustancias psicoactivas.

Los Accidentes de tránsito y la Participación del transporte de carga y pasajeros

La Seguridad Vial y su eficiencia está dada por la participación armónica de los elementos fundamentales del tránsito que son los usuarios, los vehículos y las carreteras, los que en términos generales deben aportar condiciones, que se ajusten a su participación en el sistema. De allí, que ellos deben reunir en términos generales las siguientes características :

Los usuarios ; entendiéndose por éstos a los conductores, peatones y pasajeros, deben tener un conocimiento claro de las disposiciones legales locales que rigen el tránsito y observarlas plenamente. Los conductores en forma especial deben tener los conocimientos, educación, habilidades, capacidades y destrezas, que unidas a una salud física y mental adecuada, aporten acciones seguras en sus conductas.

Los vehículos; deben cumplir con las normas técnicas y legales pertinentes, encontrándose en buen estado de funcionamiento, producto de una mantención y reparación oportuna, conforme a sus correspondientes características.

Las carreteras, deben operar en buen estado de conservación y correctamente señalizadas, en conformidad a la demanda que debe satisfacer.

Por lo anteriormente señalado podemos decir que el accidente en el tránsito surge como principal consecuencia de cualquier causa que rompa la armonía de estos elementos, teniendo principal incidencia en él, las faltas humanas, sin perjuicio que, los vehículos y las carreteras también generan accidentes, pero con menor significación en cuanto al número en forma absoluta.

Si bien cabe exigir a las autoridades, expertos, empresarios y transportistas su cuota de responsabilidad, ello no excluye el nivel de responsabilidad individual. Cabe destacar que las últimas cifras de accidentes de tránsito en América, indican que el 90% de los casos se deben a fallas humanas., llegando a la conclusión que de ninguna manera se puede tomar una actitud pasiva ó inmovilista frente a dicha creciente problemática.
Utiliza el transporte alternativo

Si haces cuentas, verás que muchas veces es mejor utilizar el transporte público cuando sales «de marcha». Además así evitarás conducir bajo los efectos del alcohol o subirte a un coche/moto conducido por alguien que ha bebido. Cada vez es más frecuente que durante la noche circulen autobuses para transportar a los que salen «de marcha».

Incluso la opción de ir en taxi puede ser una alternativa a tener en cuenta si no hay posibilidad de coger el Bus; al fin y al cabo un taxi entre cuatro tampoco es para tanto, y es un dinero bien empleado si se trata de evitar un accidente de tráfico y de salvar la vida.
NORMATIVA SOBRE ALCOHOLEMIAS

Aunque sea un poco rollo te interesa conocer algunos aspectos sobre la normativa relacionada con el alcohol y la conducción:

El capítulo IV del nuevo Reglamento General de Circulación, aprobado por Real Decreto 1428/2003, de 21 de noviembre (BOE núm. 306, de 23 de diciembre), recoge la normativa vigente sobre bebidas alcohólicas, contemplando las tasas permitidas en conducción de alcohol en sangre y aire espirado.

0.5 g/l . . . . . . . . Conductores de turismos
0.3 g/l . . . . . . . . Conductores profesionales y conductores noveles con menos de 2 años de experiencia

Recuerda:
No existe un límite seguro de consumo de alcohol: todo consumo de alcohol conlleva un riesgo para la salud.El alcohol produce efectos negativos sobre la capacidad para conducir, incluso por debajo de los límites legales
¿CUÁNTO ES MUCHO?
Una lata de cerveza es suficiente Para alcanzar una alcoholemia de 0.3 g/l.


" El alcohol se absorbe por el tracto gastrointestinal. Su absorción es más rápida con el estomago vacío y se retrasa con la presencia de alimentos.


" La concentración de alcohol en sangre está en relación directa con la cantidad de alcohol consumido.


" El peso, la constitución de las personas (cantidad de grasa), y el sexo son factores que influyen en la concentración de alcohol en sangre, alcanzada tras la ingesta del mismo.


" Las mujeres alcanzan mayores niveles de alcohol en sangre que los hombres a igual peso y cantidad de alcohol consumido.
Los accidentes de tráfico son la primera causa de muerte en la población más joven (entre los 5 y los 24 años).

El fin de semana y la noche suponen un mayor riesgo para los jóvenes. En 2004, durante el sábado y el domingo se produjeron entre los jóvenes de 18 a 24 años el 49% de los fallecimientos, mientras que en el total de la población el porcentaje fue del 35%. Durante la noche el porcentaje para los jóvenes fue del 52% y para el total de la población el 38%.

Durante el año 2004 fallecieron 361 usuarios de ciclomotor y resultaron heridos 21.183. El 43% de los muertos usuarios de ciclomotor pertenecían al grupo de edad de 15 a 20 años. Además fallecieron 400 motociclistas, de los cuales, el 49% tenían entre 25 y 34 años. La cuarta parte (25%) de los usuarios de ciclomotor o motocicleta fallecidos no utilizaba casco.
Las consecuencias del accidente de tráfico comienzan después del accidente. No sólo la víctima sufre las consecuencias, sino toda su familia y seres queridos. Nadie piensa que esto nos pueda pasar algún día a cualquiera de nosotros. Nos damos cuenta cuando ya es tarde y cuando ya no hay remedio ni posibilidad de dar marcha atrás. Cuántas veces hemos oído: «Si hubiera sabido lo que me estaba jugando no habría cogido el coche aquella noche».