domingo, 10 de febrero de 2008


Dentro de la belleza incólume que irradia con una sola mirada, alberga una locura infinita, viviendo en otro mundo donde solo existe lo que ella quiere que exista. Las vestimentas extravagantes que usa, la fabrica ella misma al igual que la decoración de su hogar.

La vida misma la ha llevado por un camino de tropiezos, los cuales día a día trata de ocultar con su máquina maquilladora, se ha vuelto tan dependiente de esta maldita maquina, que ni para ir al baño deja de usarla, y esto es muy preocupante ya que si nunca se desmaquilla su piel empieza a deteriorarse y empieza a tener un aspecto desagradable, lo difícil es que nadie la puede hacer entender y esta máquina la lleva arriba y abajo sin importarle nada, es como otra prenda de la vestimenta para ella.
Es tanta su obsesión que a ella ya no le importa su salud, en realidad solo y exclusivamente se preocupa por lo superficial, y esto la está volviendo loca, por causas muy obvias no consigue amigos y muchos hombres salen espantados cuando empiezan a hablar con ella, pero a pesar de todo esta mujer es súper valiosa, gracias a la nobleza de su inmenso corazón, que es tan grande que a veces hace que se opaque por sus actos de locura.

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